El Confort en los hoteles
HOTELES
Cuando se escucha hablar de hoteles, nuestra imaginación vuela rápidamente a imágenes típicas de los hoteles de las películas donde las habitaciones presentan una decoración muy pomposa, las camas con baldaquino estilo Rey Enrique VIII y personal uniformado con trajes años ’20.
No obstante, todas estas imágenes nos transmiten una sensación de confort, comodidad… ¿Pero estamos realmente ciertos que esta es la justa interpretación que hay que dar al confort?
Hoy en día, todo el sector turístico y en particular el sector hotelero, está experimentando un gran cambio debido a la cuestión sanitaria. Quién acude a los hoteles lo hace o por trabajo o por ocio, pero siempre bajo el mismo paragua, el de vivir una experiencia única y con confortable.
¿Pero qué es el confort?
O, mejor dicho, ¿Cómo podemos, nosotros profesionales, aumentar la sensación de confort de los hoteles a través de nuestro expertise?
Hemos resumidos 5 puntos clave para intentar explicar de forma concisa como nuestra aportación puede mejorar la estadía de millones de “viajeros”.
Confort y diseño
Al hablar de confort relacionado con el diseño tenemos que tener bien presente como está cambiando la concepción y el uso de los hoteles. Quién pernocta en un hotel quiere vivir una experiencia hogareña pero que al mismo tiempo pueda experimentar emociones que van más allá de las paredes domésticas.
Las habitaciones tienen que ser multifuncionales, es decir, capaces de permitir un trabajo inteligente durante el día y garantizar un buen descanso por la noche.
Los espacios privados tienen que ser amplios donde los materiales juegan un papel fundamental, los elementos de separación tienen que ser ligeros y transparentes. Aprovechamiento máximo de todos los rincones.
Para que el descanso sea placentero, las habitaciones tienen que estar bien aisladas acústicamente tanto en los tabiques interiores que separan las diferentes habitaciones como con el medioambiente exterior.
Confort e iluminación
La iluminación en las habitaciones juega un papel muy importante en la experiencia de los usuarios. Todo debe estar diseñado con el objetivo de que el cliente tenga el control completo de la iluminación en sus espacios privados. En grandes cadenas de hoteles ya se está experimentando el uso de Tablet (acompañadas de unas simple instrucciones de funcionamiento) para que los clientes pueden tener el pleno control de las fuentes lumínicas de su habitación.
Regulable: cada usuario tiene una personal preferencia de la iluminación artificial. Por ejemplo, las personas mayores necesitan más luz que los jóvenes.
Hay que dar cabida a tipo de iluminación diferente para garantizar los múltiples usos que se puede hacer de la habitación.
“Iluminación inteligente para satisfacer las necesidades individuales.”
También la iluminación en los baños debe ir más allá del encendido y apagado, hay que definir configuraciones de atenuación e iluminación especial para las distintas ocasiones. Hay que garantizar luces diferentes por cada zona del baño: espejo, ducha, inodoro…
Según nuestra experiencia es fundamental proponer luces de seguridad nocturnas, cálidas y tenues para que ayude los huéspedes a llegar hasta el baño sin tener que encender luces que puedan despertar a la otra persona.
“La luz del baño tiene que ser idónea, tanto para los buenos días como para las buenas noches.”
Confort y color
Este aspecto es un poco más delicado y personal ya que depende de la percepción psicológica de cada uno. Por esto es recomendable que los propietarios y directivos de hoteles acudan al asesoramiento de un interiorista.
A nivel general, el uso, la ubicación y la atmosfera que se quiere generar en los hoteles ayudan mucho en la elección de cromatismos (no es lo mismo los colores recomendados para un hotel en la playa que uno en un centro urbano).
De todas formas, la herramienta más eficaz a la hora de elegir colores para decorar y aportar más confort a los usuarios de los hoteles es la de la psicología del color ya que estudia los efectos que generan las distintas tonalidades en el comportamiento humano y su percepción de los espacios.
No hay un color universal para las habitaciones, dependerá de los clientes y de las sensaciones se quieren transmitir.
Confort y tecnología
“La tecnología para hoteles tiene que fortalecer la tendencia de ofrecer una experiencia única para los huéspedes, optimizar procesos y reducir los gastos energéticos.”
Este lema refleja completamente el objetivo de la incorporación cada vez más, de nuevos sistemas tecnológicos aptos a mejorar la estadía de los huéspedes.
El sector hotelero tiene la gran oportunidad de utilizar los últimos descubrimientos tecnológicos relacionados con el hogar. Automatización de los procesos, eliminación de colas en la recepción, inteligencia artificial en las habitaciones…
Hoy en día los huéspedes no van a un hotel solamente para pernoctar. En muchos casos lo que buscan, además de un cómodo descanso en un viaje de trabajo, es lo de no perder las rutinas y costumbres de su vida cotidiana. Introducción de la realidad virtual puede ayudar muchísimo en este aspecto. En algunos hoteles ya se está utilizando esta tecnología para ofrecer (en las habitaciones) clases particulares para practicar actividad física…
En otros casos, se está utilizando la realidad virtual para evitar la frustración que se genera en algunos huéspedes que al llegar a su habitación se encuentran una imagen totalmente diferente a las imágenes de que vieron en internet antes de realizar la reserva.
Para esto, la VR podría ser utilizada para que los futuros clientes, antes de realizar una reserva, puedan “caminar” y observar cada detalle de un espacio como si estuvieran dentro de un alojamiento en 360 grados, cómodamente desde su móvil.
Confort y sostenibilidad
Relacionado con los puntos anteriores, el uso de la tecnología es fundamental para que un hotel sea sostenible. Iluminación inteligente y totalmente controlable independientemente por los clientes, así como los sistemas de calefacción y refrigeración. Uso de iluminación LED.
Consumo energético basado en energías renovables y sistemas de aprovechamiento del agua y de los residuos.
Cuando hablamos de sostenibilidad no hay que olvidar la sostenibilidad social en particular relacionado con todo lo que rodea un hotel: desarrollo de la comunidad local, promoción de los negocios locales y consumo de los productos locales.